De niño nunca recibió un regalo de navidad, pero siempre los anhelo y, cuando cumplió los doce años de edad soñó que lo recibiría si se destacaba como el mejor en su escuela nocturna. Se esforzó, en el día trabajaba duro con su padre preparando comida para vender en el puerto de Buenos Aires y era el mejor en el estudio. El 10 de Diciembre de 1967 recibió la buena noticia de ser el mejor estudiante del colegio y el anuncio de ser reconocido en un acto especial, le comunico a sus padres la buena nueva y asistieron a la escuela al acto. Se sentían orgullosos de sus hijo, especialmente su padre que organizo una super fiesta para adultos en el hotel San Telmo donde vivían con sus nueve hermanos. Cuando la profesora le entrego el regalo se sintió muy feliz porque sería el primer juguete que recibiría en su vida pero, lo que encontró en el paquete fue un libro llamado “Vientos Blancos“, tal fue la desilusión que nunca lo leyó y lo perdió en algún rincón del hotel San Telmo.
En 5 de Febrero de 1968 falleció su padre, y los 10 chicos quedaron huérfanos. Jorgito de 12 años, tuvo que abandonar la escuela y dedicarse a trabajar con su madre para sostener a sus hermanitos, así llego a la adolescencia y edad adulta y nunca tuvo un juguete.
Hoy, Jorge no quiere que otros niños pasen lo mismo que él y, desde hace 5 años envía a niños de una comunidad muy vulnerable en Colombia Sur América, una cajita con juguetes y útiles. Estos regalos son enviados a la escuelita Simón Rodríguez en la Ciudad de Armenia-Quindío en Colombia.
Para Jorgito grande, su mejor regalo de Navidad es recibir la sonrisa y felicidad de estos niños y niñas que posiblemente nunca habrían tenido un juguete de no haber sido por el. Cada año, la profesora Patricia Londoño le envía por correo Electrónico a Estados Unidos las fotografías de las caritas felices de estos chiquillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario